Qué hacemos

Descubre en que consiste nuestro proyecto

Nuestra historia

Hace 17 años comenzamos a compartir alimentos a las personas necesitadas de la zona. Después comenzamos un proyecto educativo que nos ha llevado hasta ahora. Tenemos una escuela que ofrece educación infantil, primaria y secundaria, hasta 16 años.

Educación de calidad

Educar en el desarrollo integral de la personalidad. El concepto educativo adventista fomenta un desarrollo unitario que pretende atender equilibradamente a todas las dimensiones del ser humano. Por ello, propone fomentar el desarrollo de las facultades físicas, psíquicas, socio-afectivas y ético-religiosas.

Educar en la adquisición de una actitud reflexiva, autónoma y crítica. Se trata de forjar personas dialogantes, abiertas al intercambio razonado de ideas, pero con la suficiente autonomía y capacidad crítica como para elaborar posiciones propias sólidamente establecidas.

Educar en la esperanza. Se propone enseñar a apostar por el cambio, los procesos, las transformaciones, rehuyendo toda desesperación (por creer que lo esperado no va a cumplirse) o toda ilusión (por incurrir en el engaño de esperar lo irrealizable).

Educación inspiradora

Educar para la transmisión del encuentro con Dios. El creyente recibe en su acceso a Dios, propuestas para entender lo existente. Pablo señala que la relación con Dios produce “amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, confianza, adecuada valoración de uno mismo y dominio propio”. Si estos rasgos conforman los de una vida lograda, parece razonable aspirar a transmitirlos. En este sentido, el Centro se propone invitar a experimentar ese tipo de existencia.

Educar para la autorregulación, el uso responsable de la libertad y en la capacidad de emitir juicios morales. La institución pretende potenciar niveles de responsabilidad, conforme a los diversos grados de desarrollo presentados por los educandos. Además, persigue formar hábitos de conducta acordes con dichos criterios y proporcionar los medios para alcanzarlos.

Educar para realizarse mediante el trabajo y el descanso. Nos proponemos formar a personas que entiendan lo profesional como fuente de autorrealización personal. Únicamente educando en esa línea, pueden ser prevenidas determinadas alienaciones.

Educación duradera

Educar en un estilo o calidad de vida saludable. Entendiendo la salud como estado completo y global de bienestar. Esta noción responsabiliza a cada sujeto respecto al estilo de vida que adopta. Sólo si es capaz de adquirir los criterios adecuados, podrá disfrutar de una completa calidad vital. Pero, además, salud implica también cuidado y desarrollo físico-psíquico- social de la persona; la higiene, la buena alimentación, el descanso, el ejercicio físico; un vivir sin estrés o gozar de experiencias básicas como autoestima, confianza, seguridad, esperanza; así como un desarrollo sexual orientado desde criterios humanizadores. Por ello, nos proponemos alentar estilos vitales saludables, incitando a la adquisición de los hábitos adecuados para preservar aquello que tenemos como más valioso.

Educar en el perdón como posibilidad siempre abierta para empezar de nuevo. En cuanto existen relaciones humanas, aparece la posibilidad de causar o padecer algún daño. Frecuentemente dicho daño se repara mediante disculpas, ruptura de vínculos, olvidos aparentes o diferentes formas de compensación. Educar invitando a vivir perdonando, es proponer una existencia en rebelión permanente contra las tendencias socialmente más extendidas en la resolución de conflictos internos y externos.

Educación holística

Educar para la adquisición de una adecuada inteligencia emocional. Nuestros sentimientos, aspiraciones o anhelos, determinan buena parte de lo que somos o hacemos. La educación, si pretende alcanzar una dimensión integral, ha de considerar estos aspectos como objeto de intervención y transmitir estilos afectivos facilitadores de un adecuado desarrollo personal.

Educar para el desarrollo de la voluntad y la capacidad de enfrentar convenientemente el fracaso en sus distintos niveles. Nos proponemos intervenir educativamente para desarrollar la solidez en la persecución de los objetivos que el individuo se plantea, así como su determinación y ánimo para enfrentar las dificultades. De este modo resultará una persona más libre que podrá dirigir su vida en la dirección deseada. Igualmente aspiramos a formar en la no evitación del fracaso, transmitiendo claves para enfrentarlo con garantías.

¿Qué hacemos?

Descubre las áreas de nuestro trabajo voluntario

Educación de calidad

Proporcionamos a los niños una educación de alta calidad, centrada tanto en la excelencia académica como en el desarrollo personal y espiritual.

Participación comunitaria

Comprometerse con la comunidad local para fomentar relaciones sólidas y redes de apoyo para nuestros alumnos y sus familias.

Desarrollo holístico

Promover el desarrollo holístico integrando el trabajo manual, los deportes y la educación del carácter en nuestro plan de estudios.

Programas de apoyo

Ofrecer programas de apoyo como tutorías extraescolares y tutorías para ayudar a los estudiantes a tener éxito.

Salud y nutrición

Implantar programas de salud y nutrición para garantizar que los alumnos estén bien alimentados y sanos, mejorando su capacidad de aprendizaje.

Prácticas sostenibles

Adoptar prácticas sostenibles en el funcionamiento de los centros escolares para fomentar la concienciación y el cuidado del centro y del medio ambiente entre los alumnos.

¿En qué consiste nuestro proyecto educativo?

Scroll to Top